Eneide Boneu, una artista que, consciente de que en el arte
nunca todo esta dicho, vuelca sus conceptos en temas que
siempre desafian a nuevos planteos. El sentido de
transparencia o levedad intemporal que dá a sus desnudos,
convierte la obra en un alegato más subjetivo, espiritual tal
vez, que material , otorgando al cuerpo humano la calidad de
clave para entrar a un mundo de reiteradas interrogantes.
Eneide, lejos de aliarse a una escuela visual determinada,
busca su propio individualismo en la obra: asi, ella crea su
propia textura y sus propias combinaciones cromáticas y los
desnudos revierten su inerte condición temática en un
planteo de lo estético, despojado de toda limitación”.
Juan Manuel Prieto,
Crítico de Arte